El lavavajillas supuso una revolución en lo hogares españoles, con el las atareadas amas de casa empezaron a encontrar algo más de tiempo para ellas, pudiendo permitirse ver la tele junto a sus maridos o realizar otras tareas de forma simultanea consiguiendo así mas tiempo para salir y relacionarse.
En términos generales de la sociedad española de aquella época, la lavadora y el lavavajillas fueron un efecto positivo en la liberación de la mujer, dándola más posibilidades, haciéndole la vida mas sencilla, el feminismo y el lavavajillas vinieron de la mano.
La vida es mucho más que fregar los platos, hacer la comida y lavar la ropa, la mujer española descubrió esto en una época en la que Franco y el Franquismo no las dejaba intervenir en ningún aspecto en la sociedad.
El lavavajillas es un maquina diseñada para lavar los platos, vasos y otros utensilios de cocina. Su funcionamiento es muy sencillo, el lavavajillas se compone de un habitáculo cerrado herméticamente con una puerta latera, dentro de este habitáculo hay una o mas bandejas donde colocar los platos, vasos, cubiertos y demás utensilios.
Una vez cargado y cerrado, se pone en marcha y este empieza a hacer circular agua caliente de abajo hacia arriba, con detergente al principio y sin él al final, entre los platos y vasos para así, lavarlos y aclararlos, sin que estos sufran ningún daño.
El uso del lavavajillas ayuda a ahorrar agua, electricidad y a cuidar tus platos, vasos y otros utensilios de cocina.
En términos generales de la sociedad española de aquella época, la lavadora y el lavavajillas fueron un efecto positivo en la liberación de la mujer, dándola más posibilidades, haciéndole la vida mas sencilla, el feminismo y el lavavajillas vinieron de la mano.
La vida es mucho más que fregar los platos, hacer la comida y lavar la ropa, la mujer española descubrió esto en una época en la que Franco y el Franquismo no las dejaba intervenir en ningún aspecto en la sociedad.
El lavavajillas es un maquina diseñada para lavar los platos, vasos y otros utensilios de cocina. Su funcionamiento es muy sencillo, el lavavajillas se compone de un habitáculo cerrado herméticamente con una puerta latera, dentro de este habitáculo hay una o mas bandejas donde colocar los platos, vasos, cubiertos y demás utensilios.
Una vez cargado y cerrado, se pone en marcha y este empieza a hacer circular agua caliente de abajo hacia arriba, con detergente al principio y sin él al final, entre los platos y vasos para así, lavarlos y aclararlos, sin que estos sufran ningún daño.
El uso del lavavajillas ayuda a ahorrar agua, electricidad y a cuidar tus platos, vasos y otros utensilios de cocina.